Lo bueno que tiene levantarse de las pesadillas es que siempre va a estar alguien a tu lado que te dice que no tengas miedo, que te abraza y que te da mimitos mientras tú tiemblas en sus brazos. Y aunque tú no lo sepas o no lo quieras admitir, esa es la persona que nunca le ponemos cara en nuestras pesadillas y que en su momento hizo o hará algo que cambiará tu pesadilla por un dulce sueño.
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viernes, 30 de marzo de 2012
te amo mi vida
La vida es como una pesadilla en la que caes de precipicios, te persigue alguien o te come algo, hasta que al final encuentras a una persona que te entiende, que te quiere y que te salva de esas cosas, con la que sabes que nunca vas a tener miedo pero por desgracia a la que nunca le vemos la cara, por mucho que deseemos. Después de encontrar a esa persona te crees que estás en la realidad, que nunca has estado soñando y que es todo verdad aunque en el fondo sabes que de un momento a otro te despertarás, sin embargo tú te autoengañas.
Lo bueno que tiene levantarse de las pesadillas es que siempre va a estar alguien a tu lado que te dice que no tengas miedo, que te abraza y que te da mimitos mientras tú tiemblas en sus brazos. Y aunque tú no lo sepas o no lo quieras admitir, esa es la persona que nunca le ponemos cara en nuestras pesadillas y que en su momento hizo o hará algo que cambiará tu pesadilla por un dulce sueño.
Lo bueno que tiene levantarse de las pesadillas es que siempre va a estar alguien a tu lado que te dice que no tengas miedo, que te abraza y que te da mimitos mientras tú tiemblas en sus brazos. Y aunque tú no lo sepas o no lo quieras admitir, esa es la persona que nunca le ponemos cara en nuestras pesadillas y que en su momento hizo o hará algo que cambiará tu pesadilla por un dulce sueño.
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